A veces, sólo necesitas a alguien que te acompañe mientras te escuchas
Hay momentos en los que simplemente necesitas parar y escucharte. Sentir que alguien te acompaña sin juzgar, sin apurarte, sin darte soluciones prefabricadas. Un lugar donde puedas mirar hacia dentro y sostener lo que hay, tal como es.
La Terapia Individual en Cercle es ese espacio. Un encuentro contigo mismo, acompañado por una presencia profesional, empática y humana. Aquí no se trata de ser perfecto, ni de tenerlo todo claro, sino de empezar a comprenderte desde dentro.
A través del Método CERCLE, la Terapia Individual integra cuerpo, emoción, consciencia y relación. Porque lo que te pasa no ocurre sólo en la mente, también en cómo te hablas, cómo te sientes, cómo te habitas.
Cuando una persona se siente escuchada, su mundo interior comienza a cambiar.
— Carl Rogers
Esta terapia te va a ayudar si:
Cada sesión es una pausa. Tu pausa. Una conversación contigo desde la presencia del otro. No hay preguntas de manual ni recetas estándar. Trabajamos desde lo que aparece: una emoción, una tensión, una historia que se repite, un vacío que pesa.
Usamos herramientas del enfoque humanista, Gestalt, corporal y sistémico. A veces se habla, otras se siente. Lo importante es que lo que pase sea real para ti.
Tú marcarás el ritmo. Nosotros sostenemos el espacio.
También puedes explorar...
Talleres como Meditación, Grupo Regular de Terapia Corporal Integrativa, Constelaciones Familiares, Movimiento Auténtico, Respiración Consciente, o Círculos de Voz Consciente están pensados para que puedas explorar lo que te pasa desde lo vivencial, acompañado por el grupo y sostenido por el equipo.
Escucharte es el primer acto de amor propio. — Inspirado en la filosofía Cercle.
Lo que quizá también te estás preguntando
A veces, antes de dar el primer paso, sólo necesitas que alguien te escuche. Estas son algunas de las preguntas que pueden ayudarte a empezar.
Si hay algo que te inquieta, te duele o simplemente te está moviendo por dentro, ya es una señal válida. No hace falta tocar fondo para pedir ayuda.
No hay una respuesta fija. Algunas personas vienen por un tiempo corto y otras eligen acompañamiento más prolongado. Lo definiremos juntos.
Sí. De hecho, muchas personas llegan a terapia con esa misma sensación: algo se mueve por dentro, pero no saben por dónde empezar. No hace falta tenerlo claro. Lo importante es tener la curiosidad y el deseo de mirar dentro. De escucharte.
Absolutamente. Empezar un proceso terapéutico es un acto valiente, y es normal que aparezcan dudas, resistencias o emociones contradictorias. En Cercle, te acompañamos desde la presencia y la compasión, sin exigencias ni expectativas. Cada persona necesita su ritmo, y ese ritmo también forma parte del camino.
Cada proceso terapéutico es único, y también lo es cada etapa de tu vida. Tal vez en otro momento no era lo que necesitabas, o simplemente no era el lugar ni el acompañamiento adecuados. Aquí no buscamos soluciones rápidas, sino facilitar que tomes consciencia de lo que te ocurre. Si sientes que aún hay algo por mirar o por sentir, este puede ser un nuevo comienzo.
Está bien. No necesitas tenerlo claro. La primera sesión es para explorarte, para sentirte acompañado y empezar a reconocer lo que hay, incluso si aún no puedes ponerle palabras. A veces el proceso comienza en el silencio o en una emoción que no sabías que estaba ahí.
Volver a confiar en mí
Mat, gracias por todo. Gracias por escucharme y ayudarme. Hemos conectado muy bien y me está sacando miedos y dando más confianza en mí misma. Se lo recomendamos a todos.
— Montse
Hacer la vida más ligera
Las herramientas que me dio para el día a día hacen que los problemas no tengan tanto peso emocional y sean más fáciles de gestionar. Gracias por ayudar a que mi vida sea más sencilla.
— Oriol
Un espacio donde volví a encontrarme
Empecé sin saber muy bien qué me pasaba, solo con una sensación de desconexión. En las sesiones fui poniendo nombre a emociones que llevaba tiempo guardando. Gracias a la terapia Gestalt, he aprendido a escucharme sin exigencias y a respetar mis propios ritmos. Me siento más viva y más yo.
— Laura
Aprender a sostener lo que siento
Llegué pensando que tenía que cambiar muchas cosas de mí. En Cercle descubrí que no era cuestión de cambiar, sino de mirar con más compasión. Con el acompañamiento de Mat sentí por primera vez que estaba bien ser como soy. Me llevo herramientas reales y, sobre todo, una forma distinta de estar conmigo.
— Jordi
En Cercle no te decimos cómo te tienes que sentir.
Te escuchamos, te acompañamos y caminamos contigo para que puedas comprender lo que te pasa… sin juicios, sin prisas.
Si algo dentro de ti pide ser mirado, aquí tienes tu espacio para empezar.
«No eres responsable de lo que sientes, pero sí de lo que haces con ello»
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